PARA: PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA,
DOCTOR JUAN MANUEL SANTOS.
DELEGACIÓN OFICIAL DE PAZ DE LAS FARC-EP
EN LA HABANA CUBA.
DE: TULIO MURILLO ÁVILA PRISIONERO POLÍTICO DE GUERRA DE LAS FARC-EP.
REFERENCIA: CARTA URGENTE.
ASUNTO: EVITAR MUERTES Y HERIDAS DE GUARDIANES Y GUERRILLEROS POR CAMPAÑA SISTEMÁTICA DE TORTURA, ODIO Y VENGANZA CONTRA PRISIONEROS POLÍTICOS DE GUERRA DE LAS FARC-EP POR PARTE DE FUNCIONARIOS DEL INPEC A NIVEL NACIONAL.
FECHA: 25 DE DICIEMBRE DE 2015.
Cordial Saludo:
Que bueno que en esta correspondencia pudiéramos darle rienda suelta a nuestros anhelos de paz con justicia social y seguir alimentando los sueños de ver por fin terminada esta guerra fratricida entre los hijos de nuestra querida Colombia, como usted señor presidente lo expresó en el mensaje de navidad el día 24 de Diciembre de 2015, en alocución televisada. Pero desgraciadamente la realidad para nuestr@s combatientes en prisión es exactamente lo contrario, porque mientras usted habla de paz, se incrementa la tortura, el odio y la venganza política de manera sistemática por quienes desde la institucionalidad creen tener patente para seguir actuando impunemente, como lo han hecho por décadas los agentes y funcionarios del INPEC, incluidos los de la salud.
Lamento mucho señor presidente, que nuestras Alertas Tempranas, S.O.S., denuncias permanentes y comunicados, así como los llamados que hemos hecho al señor Ministro de Justicia y a usted mismo doctor Juan Manuel Santos, como máxima autoridad del gobierno nacional, para que ordenara suspender la errónea, sistemática y criminal campaña de tortura, odio y venganza que vienen aplicándonos por mandato de la doctrina militar que nos infringen desde las direcciones regionales y locales con altos mandos militares del ejército y la policía, parecieran no haber sido escuchados por ustedes. Porque se les dijo, les insistimos, advertimos sobre la inminente y violenta confrontación orquestada y llevada a cabo por funcionarios del INPEC, como lo hace el GRI, el CORES y unos cuadros de mando que tienen alma paramilitar. Los mismos que torturan, amenazan y humillan con saña contrainsurgente, pero que también ofrecen dinero a terceros por garrotera, puñalada o simplemente para que les haga la vida imposible a nuestros prisioneros. Asunto que hasta el día de hoy nada han hecho para evitarlo. Basta pasar revista a los anteriores comunicados, en especial al enviado en la primera semana de Diciembre, firmado por la Compañía Amir Duque de prisioneros políticos de guerra desde el Complejo Penitenciario de Cúcuta, donde advertíamos, a la vez que dejamos constancia histórica ante el mundo, que no somos nosotros quienes hemos provocado la confrontación, que por el contrario, somos víctimas de su macabro actuar.
También dejamos claro que, jamás hemos renunciado al uso de nuestro legítimo derecho a la defensa propia, por lo cual advertimos y pedimos a usted mismo, señor presidente, que evitara más torturas y posibles muertos, tanto de allá como de acá, asunto que ratifico en la presente…
Cuánto lamento señor presidente, y cuántos torturados y heridos hubiésemos podido evitar si usted hubiese tenido la sensatez y la coherencia con su discurso de paz y reconciliación. Para citar tan sólo un caso, tenemos lo ocurrido el día de ayer en la cárcel de Arauca, donde la forma de celebrarle la navidad a nuestros prisioneros, fue humillando a nuestros hijos y familiares, botándoles la comida y pisoteándola a la hora de ingreso, para posteriormente a su salida, emprenderla violentamente contra los presos del patio N. 2, dejando hasta ahora el saldo de entre 25 y 30 compañeros torturados y heridos, más 10 camaradas, que para nosotros, están en calidad de desaparecidos.
Será esto justo y digno de un Estado que dice ser respetuoso de la dignidad humana y del Estado Social de Derecho?
… ¿También quedará en la impunidad como los centenares de casos denunciados anteriormente?
… ¿Hasta cuándo el conjunto del Estado va a contestar con tan ignominiosa actuación de sus agentes?
… ¿Por qué no ordenar la inmediata suspensión e investigación de los agentes torturadores del GRI y cuadros de mando del INPEC comprometidos en violaciones a los derechos humanos señor presidente?
No es mentira que de continuar con estás agresiones, muy pronto seguiremos lamentando y conociendo de otros gravísimos resultados, porque los anteriormente mencionados, siguen empeñados en su visceral venganza contra nuestros combatientes en estado de indefensión, como producto de sus frustraciones de guerra.
Es por ello que, como soldado Bolivariano que soy y en calidad de prisionero político de guerra, es mi obligación moral, no sólo denunciar, sino reiterarle señor presidente en nombre de nuestra Compañía Amir Duque de Prisioner@s de las FARC-EP en Cúcuta, que en sus manos esta la solución inmediata, por lo que insistimos que no entendemos esa doble actuación institucional, porque mientras se firman acuerdos y se consolida el proceso de paz en la Habana, nuestr@s prisioner@s, al igual que l@s de las hermanas organizaciones en armas, siguen siendo objetivos de alto valor para ser eliminados o para descargar toda la furia comprimida de quienes se niegan a aceptar el proceso de paz porque fueron estrictamente formados para la guerra.
Apreciados camaradas de la delegación oficial de paz de las FARC-EP en la Habana Cuba.
Nunca antes en nuestra historia habíamos tenido tantas esperanzas ni avances tan sólidos como los del actual proceso de paz, tampoco se había podido superar tantos obstáculos ni la empedernida obsesión guerrerista de quienes tanto le temen a la paz, ya que no les es tan rentable, como sí lo es la guerra. Gracias al compromiso asumido por ustedes, como es la obligación moral de todo revolucionario, luchar por la paz con justicia social, la libertad y la verdadera equidad social como base fundamental para la construcción de la nueva Colombia, soñada por nuestro comandante en jefe MANUEL MARULANDA VÉLEZ, es que hemos podido avanzar hasta aquí.
Aún en las peores condiciones propias del cautiverio, nuestra lucha por la defensa de la vida, la dignidad y el respeto por los derechos humanos de la población reclusa, se hace más fuerte, porque a pesar de lo acordado y avanzado en los diálogos de paz, al interior de la misma institucionalidad están las fuerzas vivas de un sector del paramilitarismo que se ha empotrado también en el INPEC, a través de altos mandos militares y policiales, aquellos frustrados en su carrera militar. Los mismos que actúan como subdirectores y directores de los Complejos, especialmente en los de máximas restricciones, para aplicarnos su doctrina militar contrainsurgente, como la que desarrolla el propio Brigadier General Jorge Luis Ramírez Aragón, actual director General del INPEC, quien también hace oídos sordos a nuestras denuncias, por lo que lo responsabilizamos del asedio total contra los prisioneros de la insurgencia en todo el país.
En cumplimiento de esa doctrina paraoficial que tantos vejámenes e injusticias ha cometido por décadas, gozando de total inmunidad para violar los DD.HH, porque en poco o nada se diferencian del más bárbaro y repugnante actuar paramilitar de la historia de la violencia en Colombia, fue que el día de ayer, como le informamos al presidente, mientras él en su alocución entregaba el mensaje de navidad, sus efectivos de manera selectiva, fueron sacando de sus celdas, uno a uno a los guerrilleros que ya habían sido gaseados, para torturarlos con descargas eléctricas en medio de sendas palizas con las que eran despertados y quienes como producto de las descargas, caían privados o asfixiados por el gas pimienta en total estado de indefensión. Siendo este apenas uno más de centenares de casos denunciados que han quedado en la impunidad.
Por ello camaradas, es que cansados de tanta ignominia y de no tener una respuesta sería por parte del Ministro de Justicia ni del presidente, que ponga fin al odio vengativo que nos están aplicando en altas dosis, estamos dispuestos y decididos, de ser necesario, a enfrentar y responder como sea, a sabiendas que será un combate muy desigual pero que preferimos morir dignamente que seguir viendo pisoteada la dignidad de nuestras guerrilleras y guerrilleros, y nada ni nadie por parte del Estado hace nada, para evitarlo; decisión que nunca quisiéramos tomar, pero nos han cerrado todas las puertas que podrían evitar la confrontación en más de 20 cárceles con el régimen pronorteamericano, mal llamados Complejos Penitenciarios, EPAMS y los ERON.
Como resultado del violento ataque contra nuestros camaradas en la cárcel de Arauca el día de ayer, tenemos ocho unidades de las FARC-EP y dos del ELN en calidad de desaparecidos, después de haber sido torturados y heridos por los verdugos del GRI y carceleros. A los que se le suman entre 25 y 30 guerrilleros y presos sociales torturados que quedaron gravemente heridos, a quienes por todos los medios el INPEC pretende ocultar.
Así mismo, resultó herido el reconocido torturador de la cárcel de Arauca, sargento Morelo del INPEC y el Dragoneante Camargo quien profesa visceral odio contra los presos políticos y de la insurgencia, el mismo que sirvió de guía, celda por celda, seleccionando las víctimas que le iba entregando a cada torturador, al mejor estilo paramilitar. Por lo que solicitamos a ustedes camaradas que intervengan ante el presidente, ONG’S defensoras de DD.HH y las mismas Nociones Unidas, para que asistan con urgencia a nuestros camaradas y demás compañeros heridos que valientemente enfrentaron y resistieron la arremetida del grupo paraoficial del GRI y demás torturadores del INPEC.
Sé lo que significa para nuestra seguridad hacer pública esta carta, pues históricamente conocemos lo que han hecho y son capaces de hacer los verdugos que azotan a nuestros prisioneros, pero que ante la opinión pública aparecen con su doble fas, “el de la bella y la bestia”.
Por la dignidad de l@s prisioner@s polític@s de guerra de la insurgencia y del Movimiento Nacional Carcelario, sin dudarlo un instante, hasta la vida misma.
Tulio Murillo Ávila
Prisionero Políticos e Guerra de las Farc-Ep